Questões de Espanhol
Lee la letra de la canción “La jaula de oro” y contesta a la pregunta.
“La jaula de oro”
Intérprete: Los Tigres del Norte
Aquí estoy establecido
En los Estados Unidos
Diez años pasaron ya
En que crucé de mojado
Papeles no he arreglado
Sigo siendo un ilegal
Tengo mi esposa y mis hijos
Que me los traje muy chicos
Y se han olvidado ya
De mi México querido
Del que yo nunca me olvido
Y no puedo regresar
¿De qué me sirve el dinero
Si estoy como prisionero
Dentro de esta gran nación?
Cuando me acuerdo hasta lloro
Aunque la jaula sea de oro
No deja de ser prisión
Escúchame, hijo:
¿Te gustaría que regresáramos a vivir en México?
Whatcha talkin’ about, dad?
I don’t wanna go back to Mexico. No way, dad
Mis hijos no hablan conmigo
Otro idioma han aprendido y olvidado el español
Piensan como americanos, niegan que son mexicanos
Aunque tengan mi color
De mi trabajo a mi casa
No sé lo que me pasa
Que aunque soy hombre de hogar
Casi no salgo a la calle
Pues tengo miedo que me hallen
Y me puedan deportar [...]
En “papeles no he arreglado” (1ª estrofa), la palabra destacada tiene el sentido de:
Disponível em: https://salutsexual.sidastudi.org/. Acesso em: 13 ago. 2023.
A campanha “Nunca se lo conté a nadie porque tenía miedo/Los niõs no mienten.
Campaña contra el Maltrato y Abuso sexual infantil” destaca
Disponível em: http://professorakatianne.blogspot.com/. Acesso em: 13 ago. 2023.
Na frase “algún día todo eso será tuyo!”, o termo “tuyo” exerce a função gramatical de
Texto para as questão.
Fútbol: una pasión de multitudes que conquista mujeres y hombres por igual
Presentaron una nueva campaña que busca derribar los prejuicios sobre el rol y la participación de las mujeres en el fútbol
Históricamente el fútbol fue un deporte asociado al género masculino. Deportistas, hinchas, jugadores, cuerpos técnicos, jueces de los partidos, directivos de los clubes, etc. eran hombres. Hoy en día, la comunidad futbolera mundial está rompiendo esas categorías o barreras de género. En los estadios cada vez son más las mujeres presentes, pero no solo como hinchas, sino también como jueces de un partido, médicas de los equipos, periodistas especializadas dentro del campo de juego, relatoras en transmisiones, y mucho más.
Empresas como Heineken, que viene construyendo ese camino de igualdad como objetivo, viró sus enfoques y recursos. Sumado a esta iniciativa, la empresa lanzó recientemente su campaña “Brindemos por todos los hinchas. Hombres incluidos”, derribando los estereotipos del fútbol.
“El estereotipo de que el fútbol pertenece a los hombres aún persiste a pesar de que casi la mitad de los aficionados son mujeres. Tenemos la responsabilidad de hacer que el fútbol sea más inclusivo para todos, tanto dentro como fuera del terreno de la cancha”, explicó Fernando Sanz Nicuesa, Country Manager Heineken para Cono Sur.
Disponível em: https://www.elsoldemorelia.com. Acesso em: 13 ago. 2023. (Adaptado)
O texto aborda a transformação do futebol como um esporte que historicamente foi associado ao gênero masculino.
Nesse sentido, é correto afirmar que o texto
Máquinas de Libros
Dicen que el transporte público es uno de los
lugares donde la gente lee más - aunque no siempre
más a gusto - para matar el tiempo durante el
trayecto de un lugar a otro. Dicen, también, que el
[5] verano es el tiempo más adecuado para el libro de
bolsillo: el ajetreo de los viajes, el agua y la arena de
la playa no son inconvenientes para unas ediciones
sufridas y, además, baratas. De esta forma, los
responsables del sello Guía de Lectura han decidido
[10] experimentar la rentabilidad de un nuevo tipo de
punto de venta y han instalado ocho máquinas
expendedoras de libros en la red de metro de
Barcelona que funcionan exactamente igual que las
máquinas donde los viajeros pueden comprar
[15] refrescos, tentempiés tabaco.
Ya no es sólo que los libros de bolsillo llenen los
quioscos de aeropuertos, estaciones de trenes y
autobuses. Desde la semana pasada se ofrecen
también, como si fueran refrescos y patatas fritas,
[20] en los andenes, vestíbulos y pasillos del metro. La
instalación de las máquinas, en las que se venden
libros de gran éxito de ventas, obedece a un
programa piloto que, si funciona, se trasladará a
todas las ciudades españolas que tengan red de
[25] metro, explican los responsables de Guía de Lectura,
quienes ya instalaron este tipo de máquinas en
diversos lugares de Chile. También, continúan, se
está estudiando la posibilidad de instalarlas en
hospitales y gasolineras.
[30] Quizá porque durante el mes de agosto en
la ciudad hay más turistas que habitantes, a las
nuevas máquinas de libros les cuesta más vender
que a sus compañeras de los refrescos. Eso sí,
despiertan altas dosis de curiosidad y miradas
[35] llenas de asombro. La costumbre aún tiene que
consolidarse y, aunque muchos duden de su
rentabilidad, lo cierto es que artefactos tan
sólidos como las máquinas expendedoras de
tarjetas de visita, instaladas hace años en el
[40] suburbano de Barcelona, todavía funcionan.
El procedimiento es muy simple. Basta con
introducir el dinero - los precios oscilan entre los
4,80 y los 8,50 euros - y pulsar en un teclado el
número del libro escogido entre la veintena de
[45] títulos que se ofrecen. Las ruedecillas que lo sujetan
empiezan a girar, el libro se desprende del estante y
el comprador lo puede recoger en un cajón situado
en la parte inferior del aparato. Entonces se
descubre que el libro en cuestión está protegido con
[50] una capa de plástico para que no se estropee
durante la caída. También se aceptan billetes y,
como no podía ser de otro modo, la máquina
devuelve cambio. Los títulos disponibles, que irán
cambiando cada dos semanas, constituyen una
[55] selección de obras de muy diverso signo y más o
menos recientes.
El término “expendedoras” (línea 12) está empleado como
Texto
Cien años de soledad – Gabriel García Márquez
Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo. Todos los años, por el mes de marzo, una familia de gitanos desarrapados plantaba su carpa cerca de la aldea, y con un grande alboroto de pitos y timbales daban a conocer los nuevos inventos. Primero llevaron el imán. Un gitano corpulento de barba montaraz y manos de gorrión, que se presentó con el nombre de Melquíades, hizo una truculenta demostración pública de lo que él mismo llamaba la octava maravilla de los sabios alquimistas de Macedonia. Fue de casa en casa arrastrando dos lingotes metálicos, y todo el mundo se espantó al ver que los calderos, las pailas, las tenazas y los anafes se caían de su sitio, y las maderas crujían por la desesperación de los clavos y los tornillos tratando de desenclavarse, y aún los objetos perdidos desde hacía mucho tiempo aparecían por donde más se les había buscado, y se arrastraban en desbandada turbulenta detrás de los fierros mágicos de Melquíades.
(Fuente: Gabriel García Márquez. Cien años de soledad. Buenos Aires: Alfaguara, 2007)
Lea el fragmento siguiente del texto “Un gitano corpulento de barba montaraz y manos de gorrión”.
La traducción coherente es: