Questões
Você receberá a resposta de cada questão assim que responder, e NÃO terá estatísticas ao finalizar sua prova.
Responda essa prova como se fosse um simulado, e veja suas estatísticas no final, clique em Modo Prova
SER EDUCADOS NO CUESTA TRABAJO
A veces, disfrazada bajo un comportamiento que ya pasa por cotidiano frente a los ojos de la sociedad, en otras, explícito ejemplo de vulgaridad e irrespeto hacia nuestros conciudadanos; lo cierto es que la falta de educación formal se ha vuelto para muchos otro punto que anotar a la desidia: molesta... ¡pero qué se le va a hacer!
Entrar a una oficina, decir “buenos días” y quedar con la extraña sensación de ser uno el equivocado ante el silencio con que responden los presentes, resulta más común de lo que se cuenta. Lo mismo, si esperas que alguien le ceda el asiento a una embarazada en la guagua sin tener que reiterar que una barriga de seis meses está siendo objeto de codazos y vaivenes en el ir y subir de cada parada; o que el chofer del taxi se percate de que la música que pone – y prácticamente fuerza a escuchar a los demás pasajeros – sobrepasa los decibeles considerados como aceptables. Si bien es cierto que la vida cotidiana del cubano es mucho más ajetreada y versátil que años atrás, y que las formas de interactuar y relacionarse han alcanzado otros niveles de expresión, la cortesía y las buenas formas no pueden sucumbir ante la prisa del día a día; ser educado no cuesta trabajo.
La juventud tampoco es una excusa para utilizar un lenguaje grosero y tratar al profesor del aula como al colega del barrio; nunca estarán de moda la chabacanería y la profusión de malas palabras, ni nos hará más populares dentro del grupo de amigos. “Puro”, “tía”, “asere”, no son términos para dirigirse a una persona, y mucho menos si no existe una relación filial o afectiva.
GONZÁLEZ, Yaditza del Sol. Disponível em: <http://www.granma.cu/opinion/2015-03-19/ser-educados-no-cuesta-trabajo>. Acesso em: 19 mar. 2015. (Adaptado).
En el primer párrafo se señala que el proceso de pérdida de educación formal
SER EDUCADOS NO CUESTA TRABAJO
A veces, disfrazada bajo un comportamiento que ya pasa por cotidiano frente a los ojos de la sociedad, en otras, explícito ejemplo de vulgaridad e irrespeto hacia nuestros conciudadanos; lo cierto es que la falta de educación formal se ha vuelto para muchos otro punto que anotar a la desidia: molesta... ¡pero qué se le va a hacer!
Entrar a una oficina, decir “buenos días” y quedar con la extraña sensación de ser uno el equivocado ante el silencio con que responden los presentes, resulta más común de lo que se cuenta. Lo mismo, si esperas que alguien le ceda el asiento a una embarazada en la guagua sin tener que reiterar que una barriga de seis meses está siendo objeto de codazos y vaivenes en el ir y subir de cada parada; o que el chofer del taxi se percate de que la música que pone – y prácticamente fuerza a escuchar a los demás pasajeros – sobrepasa los decibeles considerados como aceptables. Si bien es cierto que la vida cotidiana del cubano es mucho más ajetreada y versátil que años atrás, y que las formas de interactuar y relacionarse han alcanzado otros niveles de expresión, la cortesía y las buenas formas no pueden sucumbir ante la prisa del día a día; ser educado no cuesta trabajo.
La juventud tampoco es una excusa para utilizar un lenguaje grosero y tratar al profesor del aula como al colega del barrio; nunca estarán de moda la chabacanería y la profusión de malas palabras, ni nos hará más populares dentro del grupo de amigos. “Puro”, “tía”, “asere”, no son términos para dirigirse a una persona, y mucho menos si no existe una relación filial o afectiva.
GONZÁLEZ, Yaditza del Sol. Disponível em: <http://www.granma.cu/opinion/2015-03-19/ser-educados-no-cuesta-trabajo>. Acesso em: 19 mar. 2015. (Adaptado).
En el último párrafo hay tres vocablos entre comillas. La autora del texto indica que ellos
SER EDUCADOS NO CUESTA TRABAJO
A veces, disfrazada bajo un comportamiento que ya pasa por cotidiano frente a los ojos de la sociedad, en otras, explícito ejemplo de vulgaridad e irrespeto hacia nuestros conciudadanos; lo cierto es que la falta de educación formal se ha vuelto para muchos otro punto que anotar a la desidia: molesta... ¡pero qué se le va a hacer!
Entrar a una oficina, decir “buenos días” y quedar con la extraña sensación de ser uno el equivocado ante el silencio con que responden los presentes, resulta más común de lo que se cuenta. Lo mismo, si esperas que alguien le ceda el asiento a una embarazada en la guagua sin tener que reiterar que una barriga de seis meses está siendo objeto de codazos y vaivenes en el ir y subir de cada parada; o que el chofer del taxi se percate de que la música que pone – y prácticamente fuerza a escuchar a los demás pasajeros – sobrepasa los decibeles considerados como aceptables. Si bien es cierto que la vida cotidiana del cubano es mucho más ajetreada y versátil que años atrás, y que las formas de interactuar y relacionarse han alcanzado otros niveles de expresión, la cortesía y las buenas formas no pueden sucumbir ante la prisa del día a día; ser educado no cuesta trabajo.
La juventud tampoco es una excusa para utilizar un lenguaje grosero y tratar al profesor del aula como al colega del barrio; nunca estarán de moda la chabacanería y la profusión de malas palabras, ni nos hará más populares dentro del grupo de amigos. “Puro”, “tía”, “asere”, no son términos para dirigirse a una persona, y mucho menos si no existe una relación filial o afectiva.
GONZÁLEZ, Yaditza del Sol. Disponível em: <http://www.granma.cu/opinion/2015-03-19/ser-educados-no-cuesta-trabajo>. Acesso em: 19 mar. 2015. (Adaptado).
La autora, en el segundo párrafo, presenta ejemplos de la falta de educación en el día a día y concluye que la
El señor de la viñeta actúa como si fuera un hipnotizador. Al respecto, el humor contenido en el habla de ese señor y en el lenguaje no verbal radica en la consideración de que hay
OS HUMANOS SÃO UMA PARTE IMPORTANTE DA BIOSFERA
As maravilhas do mundo natural atraem a nossa curiosidade sobre a vida e tudo que nos cerca. Para muitos de nós, nossa curiosidade sobre a Natureza e os desafios de seu estudo são razões suficientes. Além disso, contudo, nossa necessidade de compreender a Natureza está se tornando mais e mais urgente, à medida que o crescimento da população humana estressa a capacidade dos sistemas naturais em manter sua estrutura e funcionamento.
Os ambientes que as atividades humanas dominam ou criaram – incluindo nossas áreas de vida urbanas e suburbanas, nossas terras cultivadas, nossas áreas de recreação, plantações de árvore e pesqueiros – são também ecossistemas. O bem-estar da humanidade depende de manter o funcionamento desses sistemas, sejam eles naturais ou artificiais. Virtualmente toda a superfície da Terra é, ou em breve será, fortemente influenciada por pessoas, se não completamente sob seu controle. Os humanos já usurpam quase metade da produtividade biológica da biosfera. Não podemos assumir essa responsabilidade de forma negligente.
A população humana se aproxima da marca de 7 bilhões, e consome energia e recursos, e produz rejeitos muito além do necessário ditado pelo metabolismo biológico. Essas atividades causaram dois problemas relacionados de dimensões globais. O primeiro é o seu impacto nos sistemas naturais, incluindo a interrupção de processos ecológicos e a exterminação de espécies. O segundo é a firme e constante deterioração do próprio ambiente da espécie humana à medida que pressionamos os limites dentro dos quais os ecossistemas podem se sustentar. Compreender os princípios ecológicos é um passo necessário para lidar com esses problemas.
RICKLEFS, Robert E. A economia da natureza. 6. ed. Rio de Janeiro: Guanabara Koogan, 2010. p. 15. (Adaptado).
Os elementos estilísticos, composicionais e temáticos indicam que o texto é predominantemente elaborado a partir de qual sequência textual?
OS HUMANOS SÃO UMA PARTE IMPORTANTE DA BIOSFERA
As maravilhas do mundo natural atraem a nossa curiosidade sobre a vida e tudo que nos cerca. Para muitos de nós, nossa curiosidade sobre a Natureza e os desafios de seu estudo são razões suficientes. Além disso, contudo, nossa necessidade de compreender a Natureza está se tornando mais e mais urgente, à medida que o crescimento da população humana estressa a capacidade dos sistemas naturais em manter sua estrutura e funcionamento.
Os ambientes que as atividades humanas dominam ou criaram – incluindo nossas áreas de vida urbanas e suburbanas, nossas terras cultivadas, nossas áreas de recreação, plantações de árvore e pesqueiros – são também ecossistemas. O bem-estar da humanidade depende de manter o funcionamento desses sistemas, sejam eles naturais ou artificiais. Virtualmente toda a superfície da Terra é, ou em breve será, fortemente influenciada por pessoas, se não completamente sob seu controle. Os humanos já usurpam quase metade da produtividade biológica da biosfera. Não podemos assumir essa responsabilidade de forma negligente.
A população humana se aproxima da marca de 7 bilhões, e consome energia e recursos, e produz rejeitos muito além do necessário ditado pelo metabolismo biológico. Essas atividades causaram dois problemas relacionados de dimensões globais. O primeiro é o seu impacto nos sistemas naturais, incluindo a interrupção de processos ecológicos e a exterminação de espécies. O segundo é a firme e constante deterioração do próprio ambiente da espécie humana à medida que pressionamos os limites dentro dos quais os ecossistemas podem se sustentar. Compreender os princípios ecológicos é um passo necessário para lidar com esses problemas.
RICKLEFS, Robert E. A economia da natureza. 6. ed. Rio de Janeiro: Guanabara Koogan, 2010. p. 15. (Adaptado).
No trecho “Os humanos já usurpam quase metade da produtividade biológica da biosfera. Não podemos assumir essa responsabilidade de forma negligente” (linhas 10-12), os períodos apresentam pessoas verbais diferentes. O uso da primeira pessoal do plural, no segundo período, constitui um recurso linguístico por meio do qual o autor