Infecciones hospitalarias, un problema común
Una infección 1 hospitalaria o nosocomial es un proceso
contraído en un centro sanitario. Por definición, el paciente que
la padece no presentaba síntomas ni signos de la enfermedad en
4 el momento de su ingreso ni estaba en periodo de incubación.
Los agentes infecciosos suelen ser organismos oportunistas que
viven en los hospitales y aprovechan la debilidad de la persona
7 para invadir su organismo.
Según las estadísticas de la Organización Mundial de
la Salud, una media del 8,7% de los pacientes de un hospital
10 presentan infecciones nosocomiales. Las más frecuentes son las
de heridas quirúrgicas, tracto urinario (relacionadas con el
empleo de sondas vesicales), vías respiratorias inferiores
13 (tráquea y bronquios) y las asociadas al uso de catéteres.
No todas las personas que están ingresadas en un
centro sanitario son igual de vulnerables frente a estos
16 microorganismos. Los pacientes geriátricos, los
inmunodeprimidos, los que reciben quimioterapia y los
neonatos son las metas principales de estos agentes
19 oportunistas debido a que su sistema inmune está debilitado lo
que facilita la colonización de los microorganismos.
Bacterias, virus, hongos y otros patógenos están detrás
22 de estas infecciones, que suelen ser difíciles de tratar con los
antibióticos habituales. Puede haber contagios cruzados
(cuando el agente se contrae de otro enfermo), endógenos
25 (cuando procede de la flora del propio individuo) o
ambientales (por contacto con material contaminado).
Internet: <www.elmundo.es> (con adaptaciones).
De acuerdo con el texto, encontramos una mayor propensión a contraer infecciones hospitalarias en pacientes