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Acesse GrátisQuestões de Espanhol - Vocabulario
Questão 41 126498
UFGD 2015TEXTO
La concentración de carbono en la atmósfera y el aumento de la temperatura no es algo que solo afecte al humano sino también al resto de especies con las que cohabita en el planeta.
Un futuro en el que la temperatura aumente al menos un grado centígrado no parece ideal para la vida humana, aunque tampoco sería el final de nuestra especie1. Sin embargo, para las plantas o animales es una historia distinta, de acuerdo con información publicada por la revista Time. Algunos estiman que, incluso sin haber iniciado el calentamiento global, la tasa de extinción de algunas especies a causa del humano ha pasado de 1,000 a 10,000 veces más alta.
Entonces, ¿qué sucederá con plantas y animales conforme avance el cambio climático? De acuerdo con un estudio del Nature Climate Change, la respuesta es simple: migrarán a un entorno más habitable y la mayoría podría morir en el intento.
El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) estima que del 20 al 30% de las especies estarán en un alto riesgo de extinción si las temperaturas aumentan más de 2 o 3 grados centígrados.
Tomando en cuenta que la temperatura ya se ha incrementado cerca de un grado, y el carbono se concentra aún más en la atmósfera, es casi una certeza que esto suceda. "El cambio climático reducirá gran parte de la diversidad de nuestro planeta, incluyendo las especies más comunes que existen en la mayoría del mundo. La pérdida empobrecerá significativamente la existencia de los ecosistemas", dijo Rachel Warren, investigadora de la Universidad de Anglia del Este (UEA, por sus siglas en inglés) en Gran Bretaña, según Time.
"Los animales en particular desaparecerán conforme disminuya la fuente de alimentación proveniente de las plantas", añadió.
La buena noticia es que de llegar en los próximos años al punto máximo de las emisiones de carbono se podrían salvar muchas especies que de otra manera se extinguirían. Mitigar el cambio climático también ayudaría a planear algunas estrategias para adaptar a otras especies a un nuevo entorno. Pero claro, no puede tenerse la certeza de alcanzar ese punto en los siguientes años y el panorama no mejorará ni en un plazo de 15 años. Incluso si fuera posible controlar el aumento de la temperatura, el futuro luce poco prometedor para muchas especies no humanas, aunque también para los seres humanos. Aunque siempre es mejor un mundo sobrepoblado que uno caliente y sobrepoblado, señaló la publicación.
Disponível em: <http://mexico.cnn.com/planetacnn/2013/05/22/si-la-temperatura-delplaneta-aumenta-desapareceran-mas-especies>. Acesso em 23 set. 2014.
“Mitigar el cambio climático […]. Con relación a esta frase, y de acuerdo con el sentido del texto 1, señale la alternativa en que toda la traducción, al portugués.
Questão 1 5606896
UEMS 2021Texto para responder à questão.
“A gripe española también conocida como la gripe de fue una vasta y mortal pandemia del virus influeza. Desde Enero de 1918 a Diciembre de 1920, infectó una estimativa de 500 millones de personas, cerca de un cuarto de la población mundial en la época. Se estima que el número de muertos esté entre 17 millones y 50 millones, y posiblemente hasta 100 millones,se transformando en una de las epidemias más mortales de la historia de la humanidad. La gripe española fue la primera de dos pandemias causadas por influezavirus H1N1, siendo que la segunda ocurrió en 2009.
Para mantener el ánimo, los censores de la primera guerra mundial minimizan los primeros relatos de la enfermedad y su mortalidad en Alemania, Reino Unido, Francia y Estados Unidos. Los artículos eran libres para relatar los efectos de la pandemia en España que se mantuvo neutra, como la grave enfermedad que acometió al rey Afonso XII. Tales artículos crearon la falsa impresión que España estaba siendo especialmente atacada. Consecuentemente,la pandemia fue conocida como “gripe española”. Los datos históricos y epidemiológicos son inadecuados para identificar con seguridad el origen geográfica de la pandemia, con diferentes puntos de vista sobre su origen.
La mayoría de los surtos de la gripe mata desproporcionalmente a los más jóvenes y a los más viejos, con una tasa de sobrevivencia más alta entre los dos, sin embargo la pandemia de gripe española resultó en una tasa de mortalidad a más de lo esperado para adultos jovenes. Los científicos ofrecieron varias explicaciones posibles para la alta tasa mortalidad de 2 a 3 %. Algunos análisis mostraron que el virus fue particularmente mortal por desencadenar una tempestad de citocinas que destruye el sistema imunológico más fuerte de los adultos jovenes. Por otro lado, un análisis de 2007 de revistas médicas del periodo de la pandemia descubrió que la infección viral no era más agresiva que las estirpes anteriores de influenza. En vez de eso, afirman que la desnutrición,falta de higene y los acampamentos médicos y hospitalares superlotados promovieron una superinfección bacteriana, responsable por la alta mortalidad [...]”
Disponível em: https://pt.wikipedia.org/wiki/Gripe_ espanhola. Acesso em: 10 jan. 2021.
Segundo o texto, é correto afirmar que:
Questão 16 100372
UNISC Medicina 2013/2Tráfico de animales
La organización Traffic mantiene una lucha a
muerte contra los traficantes de seres vivos en todo el
planeta, asesorando a los gobiernos para la mejor
aplicación del convenio CITES (sobre el comercio
de especies en peligro), investigando____________
infiltrándose en las propias redes de los
contrabandistas de seres vivos.
Las razones del tráfico de animales son, por una
parte, unos beneficios económicos de unos 5000
millones de dólares a nivel mundial, derivados de un
negocio en su mayoría clandestino; por otra parte, la
moda de tener animales salvajes como mascotas. Es
una tendencia social que lleva a la gente a poseer
serpientes, leones, guacamayos, etc., unas veces por
un amor a la naturaleza mal entendido; otras, por afán
de atraer la atención.
____________, el Tercer Mundo, punto de
procedencia de la mayoría de las especies, gana muy
poco con el expolio de su fauna. Por ejemplo, un
gorila capturado en los bosques guineanos reporta a
un nativo unos cincuenta euros, ____________ que
en Madrid este animal podrá venderse por más de dos
mil euros.
La demanda de especies exóticas supuso en 1990
la compraventa de más de 40.000 simios y primates
en el mundo, la mayoría de los cuales tuvieron que ser
arrancados de su hábitat natural con un balance
dramático: por cada mono situado en Europa o
Norteamérica mueren, al menos, siete de ellos.
Además, en 1989 se vendieron más de 50
millones de pieles de animales salvajes, de las cuales
sólo un 45% habían cumplido los requisitos legales.
En cuanto al marfil, se vendieron unas 210
toneladas de colmillos, junto con más de 28
millones de productos manufacturados, a pesar de
estar prohibido o fuertemente regulado su comercio.
Debido a eso, sólo quedan 600.000 elefantes en
África.
A eso hay que añadir los toros y otras aves
silvestres de diferentes especies. Como consecuencia
del tráfico, es muy posible que se extingan durante
esa década alguna de esas especies.
Adaptado del periódico El País
Los vocablos “de los cuales” (línea 26) y “de las cuales” (línea 31) se refieren, respectivamente, a
Questão 13 310248
UFVJM 2015/2Lea el texto abajo y después responda a la cuestion que se siguen. Vuelva al texto cuando sea necesario.
A la deriva
El hombre pisó algo blanduzco, y en seguida sintió la mordedura en el pie. Saltó adelante, y al volverse con un juramento vio una yararacusú que arrollada sobre sí misma esperaba otro ataque.
El hombre echó una veloz ojeada a su pie, donde dos gotitas de sangre engrosaban dificultosamente, y sacó el machete de la cintura. La víbora vio la amenaza, y hundió más la cabeza en el centro mismo de su espiral; pero el machete cayó de lomo, dislocándole las vértebras.
El hombre se bajó hasta la mordedura, quitó las gotitas de sangre, y durante un instante contempló. Un dolor agudo nacía de los dos puntitos violetas, y comenzaba a invadir todo el pie. Apresuradamente se ligó el tobillo con su pañuelo y siguió por la picada hacia su rancho.
El dolor en el pie aumentaba, con sensación de tirante abultamiento, y de pronto el hombre sintió dos o tres fulgurantes puntadas que como relámpagos habían irradiado desde la herida hasta la mitad de la pantorrilla. Movía la pierna con dificultad; una metálica sequedad de garganta, seguida de sed quemante, le arrancó un nuevo juramento.
Llegó por fin al rancho, y se echó de brazos sobre la rueda de un trapiche. Los dos puntitos violeta desaparecían ahora en la monstruosa hinchazón del pie entero. La piel parecía adelgazada y a punto de ceder, de tensa. Quiso llamar a su mujer, y la voz se quebró en un ronco arrastre de garganta reseca. La sed lo devoraba.
–¡Dorotea! – alcanzó a lanzar en un estertor – ¡Dame caña!
Su mujer corrió con un vaso lleno, que el hombre sorbió en tres tragos. Pero no había sentido gusto alguno.
–¡Te pedí caña, no agua! – rugió de nuevo. – ¡Dame caña!
–¡Pero es caña, Paulino! – protestó la mujer espantada.
–¡No, me diste agua!¡Quiero caña, te digo!
La mujer corrió otra vez, volviendo con la damajuana. El hombre tragó uno tras otro dos vasos, pero no sintió nada en la garganta.
– Bueno; esto se pone feo – murmuró entonces, mirando su pie lívido y ya con lustre gangrenoso. Sobre la honda ligadura del pañuelo, la carne desbordaba como una monstruosa morcilla.
Los dolores fulgurantes se sucedían en continuos relampagueos, y llegaban ahora a la ingle. La atroz sequedad de garganta que el aliento parecía caldear más, aumentaba a la par. Cuando pretendió incorporarse, un fulminante vómito lo mantuvo medio minuto con la frente apoyada en la rueda de palo.
Pero el hombre no quería morir, y descendiento hasta la costa subió a su canoa. Sentóse en la popa y comenzó a palear hasta el centro del Paraná. Allí la corriente del río, que en las inmediaciones del Iguazú corre seis millas, lo llevaría antes de cinco horas a Tacurú-Pucú.
El hombre, con sombría energía, pudo efectivamente llegar hasta el medio del río; pero allí sus manos dormidas dejaron caer la pala en la canoa, y tras un nuevo vómito – de sangre esta vez – dirigió una mirada al sol que ya trasponía el monte.
La pierna entera, hasta medio muslo, era ya un bloque deforme y durísimo que reventaba la ropa. El hombre cortó la ligadura y abrio el pantalón con su cuchillo: el bajo vientre desbordó hinchado, con grandes manchas lívidas y terriblemente doloroso. El hombre pensó que no podría jamás llegar él solo a Tacurú- Pucú, y se decidió a pedir ayuda a su compadre Alves, aunque hacía mucho tiempo que estaban disgustados.
La corriente del río se precipitaba ahora hacia la costa brasileña, y el hombre pudo fácilmente atracar. Se arrastró por la picada en cuesta arriba, pero a los veinte metros, exhausto, quedó tendido de pecho.
– ¡Alves! – gritó con cuanta fuerza pudo; y prestó oído en vano.
– ¡Compadre Alves! ¡No me niegue este favor! – clamó de nuevo, alzando la cabeza del suelo. En el silencio de la selva no se oyó un solo rumor. El hombre tuvo aún valor para llegar hasta su canoa, y la corriente, cogiéndola de nuevo, la llevó velozmente a la deriva.
El Paraná corre allí en el fondo de una inmensa hoya, cuyas paredes, altas de cien metros, encajonan fúnebremente el río. Desde las orillas bordeadas de negros bloques de basalto, asciende el bosque, negro también. Adelante, a los costados, detrás, la eterna muralla lúgubre, en cuyo fondo el río arremolinado se precipita en incesantes borbollones de agua fangosa. El paisaje es agresivo, y reina en él un silencio de muerte. Al atardecer, sin embargo, su belleza sombría y calma cobra una majestad única.
El sol había caído ya cuando el hombre, semitendido en el fondo de la canoa, tuvo un violento escalofrío. Y de pronto, con asombro, enderezó pesadamente la cabeza: se sentía mejor. La pierna le dolía apenas, la sed disminuía, y su pecho, libre ya, se abría en lenta inspiración.
El veneno comenzaba a irse, no había duda. Se hallaba casi bien, y aunque no tenía fuerzas para mover la mano, contaba con la caída del rocío para reponerse del todo. Calculó que antes de tres horas estaría en Tacurú-Pucú.
El bienestar avanzaba, y con él una somnolencia llena de recuerdos. No sentía ya nada ni en la pierna ni en el vientre. ¿Viviría aún su compadre Gaona en Tacurú-Pucú? Acaso viera también a su ex patrón mister Dougald, y al recibidor del obraje.
¿Llegaría pronto? El cielo, al poniente, se abría ahora en pantalla de oro, y el río se había coloreado también. Desde la costa paraguaya, ya entenebrecida, el monte dejaba caer sobre el río su frescura crepuscular, en penetrantes efluvios de azahar y miel silvestre. Una pareja de guacamayos cruzó muy alto y en silencio hacia el Paraguay.
Allá abajo, sobre el río de oro, la canoa derivaba velozmente, girando a ratos sobre sí misma ante el borbollón de un remolino. El hombre que iba en ella se sentía cada vez mejor, y pensaba entretanto en el tiempo justo que había pasado sin ver a su ex patrón Dougald. ¿Tres años? Tal vez no, no tanto. ¿Dos años y nueve meses? Acaso. ¿Ocho meses y medio? Eso sí, seguramente.
De pronto sintió que estaba helado hasta el pecho. ¿Qué sería? Y la respiración también...
Al recibidor de maderas de mister Dougald, Lorenzo Cubilla, lo había conocido en Puerto Esperanza un viernes santo... ¿Viernes? Sí, o jueves...
El hombre estiró lentamente los dedos de la mano.
– Un jueves...
Y cesó de respirar.
Fuente: QUIROGA, Horacio. Cuentos de Amor, de Locura y de Muerte (1917). Adaptado. Disponível em: http://www.literatura.us/quiroga/deriva.html. Acesso em: 26 mai. 2015.
La palabras “machete”, “picada” y “trapiche” se traducen por:
Questão 13 311494
UFVJM 2014/1Texto II
Ronda “Los que no Danzan”
Una niña que es inválida
dijo: -“¿Cómo danzo yo?”
Le dijimos que pusiera
a danzar su corazón...
Luego dijo la quebrada:
-“¿Cómo cantaría yo?”
-“¿Cómo cantaría yo?”
a cantar su corazón...
Dijo el pobre cardo muerto:
Dijo el pobre cardo muerto:
Le dijimos: -“Pon al viento
a volar tu corazón... “
Dijo Dios desde la altura:
-“¿Cómo bajo del azul?”
Le dijimos que bajara
a danzarnos en la luz.
Todo el valle está danzando
en un corro bajo el sol.
A quien falte se le vuelve
de ceniza el corazón...
Fuente: http://www.gabrielamistral.uchile.cl/ poesiaframe.html Acceso en: 05 de junio de 2014.
En el texto II, “niña inválida”, “quebrada” y “cardo” se traducen por
Questão 32 89861
UEFS Caderno 1 2012/1TEXTO:
Yoyó
Me imagino a las mujeres que han sido madres en
estos últimos siete años intentando recordar cuántas
veces comieron atún durante el embarazo. Yo misma
soy adicta a este pescado, así que he debido de
5 empapuzarme de mercurio mientras creía estar
alimentándome de una manera sanísima. O, al menos,
eso proclaman las últimas alarmas dentro del alarmismo
habitual en el que vivimos. Un alarmismo, por cierto,
voluble y fluctuante: quizá dentro de siete años algún
10 estudio sostenga que el atún mercurial es beneficioso
y, además, anticanceroso (palabra mágica).
Desde luego los altos niveles de mercurio
evidencian el basurero en que estamos convirtiendo este
planeta: respiramos y comemos porquerías. Pero, aparte
15 de esa verdad innegable, hay un efecto yoyó muy
sospechoso en todas estas proclamas sobre la salud.
Ya saben, hace 30 años se dijo que el aceite de oliva
era un veneno y hoy es la panacea. Por no hablar de la
terapia hormonal para la menopausia; en los noventa
20 era considerada excelente y se administraba
frenéticamente a todas las mujeres; después, en 2002,
dejó de recetarse cuando unos estudios demostraron
que era malísima, y ahora, hace un par de meses, ¡oh,
sorpresa!, otros estudios han vuelto a probar que es
25 estupenda. ¿Y por qué será que, debajo de este
mareante yoyó, me parece intuir manejos ocultos de
las industrias farmacéuticas y partidas de estrógenos
que hay que colocar? Encargar trabajos científicos que
procuren demostrar lo que a ti te interesa es una práctica
30 común: por ejemplo, a las compañías tabaqueras les
convenía argumentar que la nicotina ayuda a combatir
el alzhéimer. Y luego poderosos equipos de
comunicación difunden el dato como si fuera puro e
imparcial, aprovechando la obsesión por la salud que la
35 gente tiene. Pues bien, déjenme decirles una mala
noticia: al final, nos morimos.
MONTERO, Rosa. Yoyo. Disponível em: < http://www.elpais.com/articulo/ultima/Yoyo/elpepuopi/20110705elpepiult_1/Tes>. Acesso em: 5 jul.2011. Adaptado.
“hoy es la panacea” (l. 18)
El fragmento trascrito se reescribe correctamente, sin cambio en su sentido en la alternativa