Questões de Espanhol - Producción escrita
TEXTO
Arandir — Posso ir?
Comissário Barros — Pode.
Arandir (recuando, com sofrida humildade) — Então, boa tarde, boa tarde.
Cunha — Um minutinho.
Arandir (incerto) — Comigo?
Cunha — Um momento.
Barros — Já prestou declarações.
Cunha (entre divertido e ameaçador) — Sei. Agora vai conversar comigo
Aruba (baixo e veemente para Arandir) — O delegado.
Amado — Senta.
Arandir (sentindo a pressão de novo ambiente) — Mas é que eu estou com um pouquinho de pressa. (Arandir começa a ter medo. Ele próprio não sabe de quê.)
Cunha (com o riso ofegante) — Rapaz, a polícia não tem pressa.
Amado — Mas senta. (Arandir olha em torno, como um bicho apavorado. Senta-se, finalmente.)
Arandir (sem ter de quê) — Obrigado.
Barros (baixo e reverente, para o delegado) — Ele é apenas testemunha
Cunha — Não te mete.
(Arandir ergue-se, sôfrego.)
Arandir — Posso telefonar?
Cunha — Mais tarde.
(Amado cutuca o fotógrafo.)
Amado — Bate agora! (flash estoura. Arandir toma um choque.)
Arandir — Retrato?
Amado — Nervoso, rapaz?
(Arandir senta-se, une os joelhos.)
Arandir — Absolutamente!
Cunha (lançando a pergunta como uma chicotada) — Você é casado, rapaz?
Arandir — Não ouvi.
Cunha (num berro) — Tira a cera dos ouvidos!
Amado (inclinando-se para o rapaz) — Casado ou solteiro?
Arandir — Casado.
Cunha — Casado. Muito bem. (vira-se para Amado, com segunda intenção) O homem é casado. (para o Comissário Barros) Casado.
Barros — Eu sabia.
Arandir (com sofrida humildade) — O senhor deixa dar um telefonema rápido para minha mulher?
Cunha (rápido e incisivo) — Gosta de sua mulher, rapaz?
(Arandir, por um momento, acompanha o movimento do fotógrafo que se prepara para bater uma nova fotografia.)
Arandir — Naturalmente!
Cunha (com agressividade policial) — E não usa nada no dedo, por quê?
Arandir (atarantado) — Um dia, no banheiro, caiu. Caiu a aliança. No ralo do banheiro.
Amado — O que é que você estava fazendo na praça da Bandeira?
Arandir — Bem. Fui lá e...
Cunha (num berro) — Não gagueja, rapaz!
Arandir (falando rápido) — Fui levar uma joia.
Cunha (alto) — Joia!
Arandir — Joia. Aliás, empenhar uma joia na Caixa Econômica. (Amado e Cunha cruzam as perguntas para confundir e levar Arandir ao desespero.)
Amado — Casado há quanto tempo?
Arandir — Eu?
Cunha — Gosta de mulher, rapaz?
ARANDIR (desesperado) — Quase um ano!
Cunha (mais forte) — Gosta de mulher?
Arandir (quase chorando) — Casado há um ano. (Cunha muda de voz, sem transição. Põe a mão no joelho do rapaz.)
Cunha (caricioso e ignóbil) — Escuta. O que significa para ti. Sim, o que significa para “você” uma mulher!?
Arandir (lento e olhando em torno) — Mas eu estou preso?
Cunha (sem ouvi-lo e sempre melífluo) — Rapaz, escuta! Uma hipótese. Se aparecesse, aqui, agora, uma mulher, uma “boa”. Nua. Completamente nua. Qual seria. É uma curiosidade. Seria a tua reação? (Arandir olha, ora o Cunha, ora o Amado. Silêncio.)
(RODRIGUES, Nelson. O beijo no asfalto. Rio de Janeiro: Nova Fronteira, 1995. p. 23-27.)
En el Texto, el personaje Cunha utiliza tres veces el verbo “gostar”. Ese verbo en español posee una estructura diferente de la del portugués.
Señale la alternativa que presenta correctamente un ejemplo de la utilización de ese verbo en lengua española:
¿Sueñan de forma diferente hombres y mujeres?
Se podría decir que sí, al menos a tenor de dos recientes investigaciones. Los resultados de la primera de ellas, llevada a cabo en la Facultad de Medicina de Mannheim, en Alemania, indican que aunque las mujeres sueñan cada vez más con el trabajo – el doble que hace cincuenta años –, no sienten tanto estrés onírico como los hombres, los cuales sufren recurrentes pesadillas sobre la oficina.
Otro hallazgo de Markus Georgi y Michael Schredl, coautores del estudio, fue que en los sueños femeninos aparecen con más frecuencia comida, ropa y situaciones relacionadas con el aspecto y con la niñez, así como la sensación de flotar, sumergirse o de caer por el aire. Por su parte, en los masculinos abundan la violencia y la sexualidad en escenarios exteriores, con armas, herramientas y largas carreteras.
Estos expertos también apreciaron que las diferencias de género surgen a edad temprana. Los niños sueñan más con monstruos y animales grandes, mientras que las niñas lo hacen con seres humanos y criaturas pequeñas. Entre los doce y quince años, ellas padecen más ansiedad por contenidos que les provocan desasosiego.
El otro ensayo, dirigido por Jennifer Parker, de la Universidad del Oeste de Inglaterra, en Bristol, ratificaba que el mundo onírico de ellas es más emocional y familiar, y transcurre en espacios cerrados, al contrario que los sueños de los varones, que suceden al aire libre. Además, a las féminas las envuelven sentimientos más complejos y desagradables, y suelen involucrar en mayor grado a miembros de la familia.
(Disponível em: <http://www.muyinteresante.es/ciencia/preguntas-respuestas/suenan-de-forma-diferente-hombres-y-mujeres- 691412669276>. Acesso em: 7 out. 2014.)
Assinale a alternativa que apresenta, corretamente, o significado da expressão “llevada a cabo” (primeiro parágrafo).
Texto
El arte, la salud, ¿y la felicidad?
Por Mari Rodríguez Ichaso - 17 Septiembre, 2021.
Nota del editor: Mari Rodríguez Ichaso ha sido colaboradora de la revista Vanidades durante varias décadas. Es especialista en moda, viajes, gastronomía, arte, arquitectura y entretenimiento, productora de cine y columnista de estilo de CNN en Español. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivamente suyas. Lee más artículos de opinión en cnne.com/opinion.
(CNN Español) - No sé si a ustedes les ocurre, pero tan pronto entro en un museo siento algo muy positivo, casi “religioso” —y estoy segura de que me baja la presión arterial, mi corazón deja de saltar y correr a mil por hora—, ¡y mi cuerpo se relaja y se siente protegido por el silencio de los mismos!
Porque fíjense que en los museos no hay gritos, ni bulla, ni cláxones, ni bocinas, ni gente hablando alto, ni el menor chirrido de la ciudad… Silencio puro y respetuoso, y de vez en cuando un susurro aquí y allá. ¡Y eso es maravilloso!
Esto me lleva a comentarles algo muy nuevo en nuestro estilo de vida, y que descubrí hace poco en la revista artnet.com. Y se refiere a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) opera un fabuloso programa que estudia y apoya el papel que juegan las artes en el bienestar de los seres humanos. Tema muy de hoy, pues otros estudios internacionales confirman los beneficios de las artes al levantar el espíritu de pacientes en sus casas y en hospitales. Y es por ello que infinidad de estas organizaciones tienen amplios programas de música y de arte.
Mirando hacia atrás, una vez acompañé a mi amigo Plácido Domingo al Weill Cornell Medical Center de Nueva York cuando fue a cantar a niños hospitalizados, ¡y fue una experiencia preciosa, inolvidable realmente! Y algo que desde hace muchos años lo organizan asociaciones, colegios, hospitales y museos internacionales, propiciando estas actividades y visitas a enfermos de todas las edades. A pacientes con Alzheimer, cáncer, problemas neurológicos, demencia, etc. que se benefician muchísimo de la música, la danza, la escritura, igual que la belleza visual y de movimientos de las artes plásticas. ¡Y al menos a mí, los divinos girasoles de Van Gogh —o las cristalinas piscinas californianas de Hockney— me quitan al instante mi ansiedad!
Y ya desde el 2010, la revista American Journal of Public Health, del Instituto Nacional de Salud en EEUU, publicó un largo estudio sobre “la conexión entre las artes y la salud pública”. Lo mismo que encontramos en Internet en sitios como American Heart Association.
Recuerdo cuando en 2019 se desveló una exhibición de Rembrandt en el 350° Aniversario de su muerte, en el gran museo Rijksmuseum de Ámsterdam, y todos los medios cubrieron la llegada de enfermos —¡muchos en camillas! — que deseaban verla. ¡Y la asociación de caridad holandesa “Ambulance Wens" ayudó a que muchos pacientes terminales pudieran disfrutar a Rembrandt una vez más!
Esto nos trae al 2021, y el intenso estrés que todos hemos vivido por casi 2 años con la tragedia del covid-19. ¿Cómo quitarnos la ansiedad y recobrar armonía? ¿Cómo sentirnos más serenos y en paz? ¿Qué hacer para estar más tranquilos
Pues la posibilidad de que visitar un museo nos pudiera ayudar a pasar unos minutos de paz y tranquilidad —y ayudar a nuestra salud mental— es una propuesta excelente y muy seria. Y curiosamente —según un artículo de
Artnet— un grupo de médicos en Bélgica han “ordenado” a sus pacientes visitas a museos como parte de su tratamiento para curar la ansiedad y el estrés.
¡Me encanta! Y lo más simpático es que museos de Bruselas — como el que guarda la cuantiosa ropa (regalo de visitantes de todo el mundo) de la famosa estatua del niño desnudo haciendo pis (el divertido Manneken Pis)- son parte de las visitas recomendadas. Programas de visitas que ya existen en organizaciones comunitarias, artísticas y sanitarias en un gran número de países.
Si te gusta la idea ¿por qué no aventajarte de ellas? ¿Buscar lo que existe en su comunidad o ciudad? ¿O ustedes mismos organizarlas? ¡Sería una iniciativa absolutamente genial!
Pues, manos a la obra…No hay excusas ¿No creen?
Texto Adaptado de: https://cnnespanol.cnn.com/2021/09/17/opinion-arte-salud-felicidad/. Acceso: Octubre de.2021.
Señala la proposición cuya explicación del uso de la estructura gramatical subrayada en el Texto esté CORRECTA.
TEXTO
MI HIPÓTESIS ES LA SIGUIENTE:
(1) “Te amo” es una sensación desapegada del amor como forma de vincularse. Una sensación como “tengo hambre” o “me gustan tus cortinas”. Es algo instantáneo, que brota. Un exabrupto de emoción que te puede generar cualquiera en cualquier contexto. Algo que se te genera cuando un otro hace, dice, o es algo incluso cuando se puede autogenerar.
(2) “Te amo” es espontáneo, algo que nos invade y nos supera. Me hiciste reír, te amo. Te dejé cruzar, sonreíste dándome las gracias mientras te daba un rayo de sol en la cara, te amo. Pusiste un limón de yapa en las compras de la verdulería, te amo. Hiciste sonar el tema que quería escuchar en el momento justo, te amo.
(3) No fui a ese lugar por compromiso y dormí una siesta, me amo. Los ejemplos abundan.
(4) Insisto, decir “te amo” es del orden de lo sensitivo, no de lo vincular. Decir “te amo” comunica una sensación muy puntual, coyuntural y posiblemente efímera. No proyecta un tipo de vínculo, no promueve relaciones, ni siquiera necesariamente las profundiza.
(5) Puede nacer hacia y por un desconocido o con el amor de tu vida. Porque, claro, a veces acompaña a un vínculo amoroso profundo, pero seamos sinceros: ¿no sienten la diferencia entre el te amo que se parece a un “hasta mañana” y el te amo que se expresa en todo tu cuerpo?
SCOTTI, Lucía Uncal. Mi hipótesis es la siguiente. La Plata, 8 de abril de 2019. Disponible en: https://www.facebook.com/luciauncal. Acceso en: 23 octubre 2019 (adaptado).
En el trecho: “Es algo instantáneo, que brota. Un exabrupto de emoción que te puede generar cualquiera en cualquier contexto. Algo que se te genera cuando un otro hace, dice, o es algo incluso cuando se puede autogenerar” (1º párrafo), los términos subrayados en negrito hacen referencia a la expresión
El silencio de Aysén
Hay que tenerlo en claro: ningún pasaje dirá como destino final “Patagonia”. Es un concepto histórico,
cultural y geográfico repartido entre el sur de Chile y Argentina, un imaginario en el que ambos países
comparten más entre ellos que con sus respectivas capitales.
La Región de Aysén tiene tantas razones para visitarla como territorio protegido: más de cinco millones
[05] de hectáreas conforman cinco parques nacionales, dos monumentos naturales y 121 reservas nacionales.
Esos números se traducen en un paisaje absorbente donde el turista nunca manda. ____ aterrizar en
Balmaceda, un viaje de 55 km hasta Coyhaique – la capital regional de Aysén – marca el ritmo de cómo
es una visita en pleno invierno: sin itinerario. Programada y calculada al detalle, pero entendiendo que lo
más probable es que la naturaleza decida por uno.
[10] ____ se pueden arrendar vehículos, lo más recomendable es contratar los servicios de una agencia
de turismo que incluya el transporte. La Carretera Austral alterna el ripio consolidado con caminos de
tierra suelta, y manejar en cualquiera de los escenarios es un talento especial cuando los cubren el hielo y
la nieve. Y seremos directos: en invierno, solo camionetas altas con tracción 4x4 aguantan sin problemas
los largos trayectos.
[15] Ya en Coyhaique, conviene ir directo al centro y almorzar en el restaurante Mamma Gaucha, que
atiende en horario continuado y se llena rápido. Como su nombre lo indica, se enorgullece de su oferta
ítalo-patagona, y los “ravioli de la estancia”, rellenos de cordero, setas y cebolla caramelizada, en salsa de
vino tinto y nuez, son la diplomacia hecha comida. En un solo plato conviven la carne típica de la región,
pasta que parece hecha por alguna nonna y una salsa que devuelve el calor al cuerpo.
[20] Antes de partir a Puerto Ibáñez para tomar una barcaza hasta Chile Chico (nadie dijo que este sería
un viaje de descanso), conviene abastecerse en Coyhaique de todo lo que se crea necesario para el
resto de los días. Desde ahí, las matemáticas son simples: dos horas por tierra hasta Puerto Ibáñez y
otras dos horas para cruzar el Lago General Carrera. La embarcación tiene horarios fijos, pero conviene
confirmarlos en barcazas.cl y comprar los pasajes en línea. La cabina está calefaccionada y tiene asientos
[25] y mesas con enchufes, pero vale la pena cambiar esa comodidad por el frío de la cubierta para mirar,
aunque sea por unos minutos, el cielo. No cabe ni una sola estrella más.
A lo largo de ese viaje, el color del lago cambia de verde a azul a gris, y todas las mezclas posibles
entre sí. ____, el resto del camino ofrece aún más colores roqueríos de un grafito intenso, montañas
nevadas, explanadas amarillas por los coirones (el pasto típico de la estepa), bosques y los kilómetros de
[30] rosa mosqueta, con un fruto que varía de rosa pálido a rojo intenso. Aysén es mucho más que verdes y
azules.
Así, hacer este paseo en invierno tiene la ventaja obvia de hacerlo solo, sin las otras cinco lanchas
y el par de kayaks que rondarían en temporada alta. Pero lo menos sabido es que se pueden sumar al
recorrido las capillas de Puerto Sánchez, casi imposibles de visitar en verano, período de marea alta.
[35] En invierno se pueden ver zorros y pudúes que se asustan con los turistas que visitan el lugar, y si
tiene mala vista o mala suerte, es imposible perderse el coigüe de 200 años al final de una caminata de
una hora. Es el único ejemplar que sobrevivió a un incendio que duró ocho años hace ya seis décadas.
Como si la naturaleza no bastara, agosto es el mes perfecto para conocer una versión más íntima
de Aysén. Entre el 27 de agosto y el 2 de septiembre se realizará el Festival de Cine de la Patagonia
[40] (FECIPA), que exhibe películas en competencia y desarrolla talleres gratuitos.
Una visita a Aysén en invierno, por lo tanto, está disponible para descubrirla todo el año, en la intimidad
de sus películas y en la inmensidad de sus paisajes.
Fonte: Revista LATAM Airlines. #28, 8.18, p. 68-78. (Adaptado.)
A melhor tradução para os termos manejar (linha 12), largo (linha 27) e gris (linha 27) é, respectivamente,
TEXTO 1
POEMA VEINTE
[1] Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: " La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
[5] Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
[10] Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
[15] Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
[20] Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
[25] De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
[30] mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
Del libro 20 poemas de Amor y una canción desesperada Pablo Neruda Premio Nobel de Literatura 1971
Marque la traducción correcta al portugués de “es tan largo el olvido” (línea 28).